domingo, 22 de marzo de 2015

Miradas (III) El día D...

No podía dejar de pensar en ella. Esto que me pasa se escapa a mi entendimiento. Soy un tipo con suerte. Hay que reconocerlo pero tampoco soy el más de lo más: Un tipo corriente. Sí, ahora me dicen que soy un Grey pero él folla duro y yo me conformo simplemente con follar. ¡Tiene su gracia! Pero con ella, con ella todo era,es, diferente. Pensaba en tenerla entre mis brazos pero no de esa manera, que también, pero sentía, sobre todo, mucha ternura. La misma que sigue despertando en mí hoy en día.
Porque quería darle todo el placer que pudiera, estar atento a sus gestos, a sus deseos; anticiparme con mi cuerpo y con mi mente a cada una de sus fantasía. Quería ver en sus ojos ese brillo tan especial; sentir cómo su cuerpo se arquease de placer y su boca emitiera cada nota... como un instrumento valioso y perfecto entre mis manos.

Esos días durante los que nos habíamos visto, habíamos aprendido muchas cosas el uno del otro. Cada es..., es..., es..., es especial y quería que lo supiera, como si pudiera escribírselo en un cartel de neón, como en las películas de amor.
Cala... Cala... ¡Cómo me gusta ese nombre!
No había habido ni un beso, más allá de los lógicos de cortesía, pero me la comía con la mirada... Y pensaba, creía, estaba convencido de que ella sabía que era devorada y no se contravenía ni se sentía incómoda.
Cuando la invité a cenar y aceptó, empezó a volarme la imaginación. Empecé a maquinar para que todo fuera perfecto. Quería que todo fuera maravilloso e inolvidable para ella. Se lo merecía. Se lo merece todo.

Llegó ese día. Le mandé a su trabajo un ramo de calas blancas por la mañana. Me encantó la emoción de su voz al llamarme para darme las gracias. Era como una niña pequeña con el regalo de su vida. Me emocionó esa naturalidad. Me aseguré que supiera que pensaba en ella. No la agobié con cientos de mensajes pero me hacía notar cada par de horas.


Llegué a casa con prisas. Había cerrado todos mis asuntos para que nada ni nadie me robara tiempo que pudiera dedicarle a ella y, aún así, se me estaban echando los minutos encima. 
Me fui a la ducha directo. Mis manos recorrían mi cuerpo y dejaba que el agua cayera caliente sobre mi piel... Luego, fría... Una impresión que me ponía las pilas.


Me vi en el espejo al salir de la ducha. Anudé la toalla a la cintura. El vaho lo cubría todo. Con mi mano rompí el vapor impregnado en el espejo... Miré mis ojos... Me prometí que esa noche iba a ser una noche única... y ella iba a ser mi mayor tesoro...
Me afeité de nuevo y casi derramé medio frasco de mi perfume por todo el cuerpo. Dice que le gusta pero no me iba a pasar. No quería que mi aroma lo impregnase todo y me impidiera percibir el suyo: Esa delicada fragancia a lilas... que me vuelve loco.

Aún en toalla, abrí el armario ropero y elegí qué ponerme aquella noche: Traje oscuro de corte italiano y camisa blanca..., la corbata... Mi reloj, el anillo...
Un último vistazo a la habitación. Todo en orden.
Antes de salir, decidí llamarla. Asegurarme de que estaba lista. Lo estaba. No iría a buscarla. Nos veríamos directamente en el restaurante. Si quería que fuera diferente había que empezar desde el principio.


- ¿Estás, entonces?
- Sí. Te espero.
- Irá a buscarte un taxi. Te lo envió ahora mismo. Él te llevará directamente hasta el lugar donde vamos a cenar. No tienes que pagarle. No te preocupes.

Había hablado con Manuel, el taxista. Tengo buena relación con él y si puede es  quien siempre me mueve cuando he de ir o volver del aeropuerto o recoger a algún cliente que espero. Ya arreglaría cuentas con él sin problema alguno.

Volví a mirarme en el espejo. La noche acababa de empezar...

Miradas II

10 comentarios:

  1. Toc toc ... Holaaa .. Puede pasar el taxi x mi casa?? Xfavor !!?? ;))))

    Wowww !!! *.~

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    1. Marchando una de taxis.. con destino el mayor placer 10 planta. .. jajajja.
      Gracias Pizpi.
      Bss

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  2. "Mis manos recorrían mi cuerpo y dejaba que el agua cayera caliente sobre mi piel... Luego, fría.... "" ... efectivamente, la noche ( y qué noche) daba inicio.

    ¿Me cuentas a qué hueles después de la ducha, sin perfume? .... Rico relato, gracias

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    1. Gracias Rub por entrar y dejar tu comentario. .. fragancias de deseos que surgen de mi interior y exhalan pir mi piel....
      Bss

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  3. Pues a mi me hubiera gustado que el taxi llegara a recogerme contigo dentro...Sería una bonita sorpresa y una forma de romper el nerviosismo.
    Además, me gusta compartir el taxi contigo...

    Mis besos, cielo...

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  4. Noche tierna dulce, romantica, comenzando por esas bellas flores 💐 que me enviaste, el final despues de esa cena elegante… ..con miradas que invitaban a soñar !! Solo la sabremos tu y yo ..!!
    BELLO RELATO UN PLACER LEERTE !!! 💋💋💋

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  5. Solo he leido este fragmento pero.... es importante Dav.
    Me encanta el principio. Bueno, todo.

    Lo que si noto es que bajo el deseo hay algo más. Cierto enamoramiento. ... o quizás sea admiración. No lo he leído todo.

    Dejas con ganas de más, justo como ella debe sentirse al esperar el taxi.

    Un beso :)

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  6. Y sigo....esto se va animando...ya no esta solo la bestia...creo que se ha ablandado el corazoncito....

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  7. Que hombre tan seductor eres,, una invitación para disfrutar. Beso

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