Su espalda roza contra mi pecho, su boca desea la mia y se funden en una sola. Su lengua resbala entre mis labios y sus manos atraen mi cintura contra su cuerpo. Mi glande avanza entre sus nalgas, va encajandose en si ascenso a la par que mis dedos se hunden en su boca, los lame y humedece, preparandolos para un disfrute mayor. Siento su sexo palpitando bajo mi cuerpo, sus dedos lo recorren. Sus yemas juegan con su clitorix y su deseo aumenta mas y más. Mis dedos bajan hacia sus nalgas, su saliva lubrica el movimiento hacia si pequeño orificio. Uno de mis dedos lo masajea en círculos abriendo se poco a poco bajo la presión. Se hunde y con el surge un gemido de su garganta, la base de mi polla roza entre sus labios y sus dedos. La presión de mi dedo aumenta y se hunde en ella, poco a poco va dilatandose con continúo movimiento de mi muñeca, otro dedo la penetra, su orificio se abre mientras su espalda se arquea. Mi glande abre su cálido sexo, empujo centímetro a centimetro aumentando el placer que nos embriaga. Otro dedo comienza a irrumpir en su culo, noto como ella comienza a correrse mientras su manos se aferran al tablero de la mesa. Mis tres dedos avanzan y resbalan dentro de ella; mi polla surge de su sexo y presiona contra su clitorix su humedad se mezcla con las gotas que surgen de mi. Comienzan a salir mis dedos muy lentamente, mis manos sujetan su cadera. Su cabeza se gira y la veo como sus ojos me piden más. Mi glande se acerca a su orificio, empujo de forma continua hasta que la fricción inicial se va transformando en oleadas de calor. Su boca se abre dejando escapar un gemido mitad placer mitad dolor. Mis dedos se hunden en su piel y comienzo a taladrar cada vez cin mayor énfasis con mayor deseo. Su coño chorrea por sus ingles mientras mi abdomen se tensa y choca contra sus nalgas. Uno de sus zapatos cae de la silla con cada embestida de mi cuerpo. Mi boca recorre su cuello; siento como va creciendo el mi el deseo de explotar y.... lo hago en el interior de ella como una oleada que la llena.
Mis manos abandonan sus caderas y estrecho su cuerpo entre mis brazos.
Comenzamos a besarnos esta vez mas lentos y suaves. Saboreandonos mutuamente. ....
Bss
Uf. Yo quiero uno de esos.
ResponderEliminarEstar en paro es mucho más triste leyendo esto.
Besos y me gusta verte activo.... tan activo.
Gracias Tatuada, cuando quieras echas el curriculum en mi oficina haber si podemos darte un empujón. ;)
EliminarBss